Rivadavia de Lincoln

RIVADAVIA 0 - 0 HURACAN (TA)
AUSENCIA DE GOL

Rivadavia empató sin tantos con Huracán (TA) en el partido correspondiente a la segunda fecha del torneo apertura. De tan malo, el partido fue parejo. La única diferencia a considerar era el mayor empeño del local por tomar la iniciativa y la postura más calculadora de la visita. Profundidad no tuvo ninguno de los dos. La pelota anduvo lejos de las áreas, sin ton ni son.
Los intentos se desvanecieron antes de llegar al área. En un encuentro igualado y muy friccionado, el rojo y el globo no se sacaron ventajas e igualaron en cero.El conjunto que dirige Oscar Alsina no logra encontrarse con su mejor juego y vuelve a sumar su segundo empate sin goles. Los principales generadores de fútbol no aparecen y llegar a convertir se torna demasiado difícil. A pesar de que el Rojo no perdió, no aprovechó su condición de local para intentar sumar de a tres.

En el primer tiempo Rivadavia no encontró la pelota, se mostró desconcentrado y le costó conectarse con el partido. La sociedad Zuñiga – Sepúlveda brilló por su ausencia y no logró colmar las expectativas. Quizá fue el ex Alianza de Cutralcó quién insinuó un poco más pero muy lejos del nivel al que nos tiene acostumbrados. Mientras tanto, Rivadavia buscó jugar por las bandas buscando las proyecciónes de Vazquez o el desequilibrio de Emmanuel Barboza, aunque las jugadas no fueron muy fructíferas ya que el equipo no lograba mantener la pelota en su poder, la perdía muy fácil. Por el lado de la visita lo mismo, poco juego colectivo y demasiadas impreciciones. Ninguno de los dos equipos podía dar mas de dos pases seguidos. La primera clara fué para el globo. Centro de Paratore, Quiroga que cabecea y la pelota que acaricia el angulo de Jofre. Por el lado del rojo, un muy buen tiro libre de Barboza que Lavorante controló de gran manera y un indirecto dentro del area que no pudo superar la numerosa barrera del globo.

La segunda etapa fue casi un calco de la primera en cuanto al juego. Las pocas jugadas que hubo de riesgo provenían de alguna pelota parada o un pelotazo aislado. El primer susto para el conjunto local se produjo tras un error de Diego Jofre cuando éste quizo cortar un centro, la pelota le quedó a Mc Courbey que remató exigido y el pie de Cristian Roca sobre la linea salvó la caída del arco albirrojo. Esa fue la jugada más peligrosa de los de Tengaglia en los 90 minutos.
La primer llegada clara del conjunto de Alsina recién llegaría pasada la primer media hora del complemento. Conrado Besel, quién había entrado hace minutos por el número siete Emanuel Barboza, con muy poco ángulo remata al palo del arquero y la pelota que pega en la parte externa de la red y se va muy cerca.
A los 33 se retiraría del campo de juego Agustín Lastagaray muy silbado por la hinchada albirroja. El ex jugador del equipo del parque fue atendido bruscamente en varias ocasiones por los jugadores del rojo que hacían cola para pegarle recordándole su breve paso por la entidad albiazul.

Se acercaba el final del partido y las pocas ocasiones de riesgo llegaban tras alguna que otra pelota parada enviada al area. Tal el así que en el minuto 46 de juego tras un corner, la pelota que le queda a Cristian Roca que saca un bombazo que revienta el travesaño del arco custodiado por Lavorante. Era el broche de oro para el número seis albirrojo quién fue claramente el mejor de la cancha.
Final del partido y un empate justo. Rivadavia no perdió, pero dejó escapar una oportunidad grande de sumar en su cancha y con el apoyo de su gente. Esto recién empieza, ahora debe pensar en el próximo partido, que representa toda una quimera porque tiene que visitar en el Municipal de Tandil y en un nuevo clásico a un Santamarina con grandes problemas económicos, que viene de vencer a Juventud de Pergamino como local por 2 a 0.

Lo Mejor: Fue la gente del rojo. Los hinchas dijieron presente nuevamente en el coliseo y se acercó en gran número.

El mejor: Cristian Roca. El central albirrojo volvió a jugar un excelente partido. No tuvo errores, fue impasable y mostró su gran cualidad ,una que no abunda en el fútbol argentino, sobre todo en los defensores centrales; levantar la cabeza y salir jugando.

Lo peor: David Bresler de Paraná. El juez estuvo a la altura del partido: Muy malo. En la primera etapa fue muy riguroso con los jugadores de Rivadavia a la hora de amonestar y no hizo lo mismo con algunos del conjunto visitante.

Lo llamativo: La camiseta. Rivadavia salió al campo con una nueva casaca modelo 2008/2009. En pergamino nos habíamos sorprendido con un Rivadavia vestido completamente de rojo como hace mucho tiempo no se lo veía. Esta vez el equipo de la ciudad salió a jugar con camiseta gris con bastones blancos y short y medias color negro.

















Le recordaron su pasado.
Al habilidoso Agustín Lastagaray lo buscaron por todos lados. Tal es así que se retiró del campo de juego con un corte y hematoma debajo del ojo derecho, como se puede apreciar en la foto, producto de un codazo (sin intención) del jugador y fanático de Rivadavia Juan Pablo Manzoco.

Fuente: http://www.caporojo.blogspot.com/
Fotos: La Posta Semanal